Hace muchos años, en el antiguo barrio pesquero de la ciudad, se encontraba el Vivero, fundado por José y Teresa.
Durante más de 40 años, el Vivero se convirtió en un lugar emblemático, donde los amantes del marisco y la buena comida se reunían para disfrutar de los platos que ofrecíamos.
En febrero de 2019 tomaron una difícil decisión. A pesar de la larga trayectoria y la experiencia acumulada, decidieron derribar el antiguo Vivero, donde se creó un parque en su lugar.
Los hijos de José y Teresa decidieron en 2018 unirse y continuar con el sueño de sus padres.
Optaron por una ubicación diferente, justo al otro lado de la calle donde se encontraba el antiguo restaurante. Así, nació el nuevo restaurante-marisquería.
Un nuevo espacio donde se ha mantenido la esencia y el encanto del antiguo Vivero.
Los mismos gerentes que durante años han brindado un servicio impecable, la misma cocina que elabora los platos con dedicación y la misma carta que deleitaba los paladares más exigentes, siguen siendo los pilares de la propuesta gastronómica.
"En nuestro restaurante-marisquería buscamos ofrecer una experiencia única a nuestros clientes. Cada plato está preparado con los ingredientes más frescos, seleccionados cuidadosamente para garantizar la mejor calidad en cada bocado. Nuestro objetivo es transportar a nuestros clientes a través de sabores auténticos, enalteciendo la rica tradición culinaria de Santander.
A lo largo de estos años hemos aprendido que lo más importante en nuestro negocio es la satisfacción de quienes nos visitan. Nos esforzamos cada día para brindar un servicio cálido y amable, acompañado de una cocina excepcional. Queremos que se sientan como en casa, que disfruten de momentos especiales junto a sus seres queridos y que guarden en su memoria los sabores y aromas que les ofrecemos".
"Agradecemos a nuestros clientes y amigos que nos han acompañado en este viaje.
Nuestro restaurante es el resultado del amor por la cocina, el respeto por la tradición.
Les invitamos a formar parte de nuestra historia, a saborear la frescura del mar y a disfrutar de momentos únicos en un entorno acogedor.